¿A dónde irá?, ¿La volveré a divisar alguna otra vez? Ella me observa detenidamente, como robándome la mirada...no sé, como volviéndome el rostro hacia ella con sus frágiles manos y yo no aguanto, trato de cerrar los ojos, y elevarme de ese momento maldito con una fantasía humana de tranquilidad, de que todo estará bien, pero no lo puedo lograr y el corazón se me retuerce, como
estrujándose, cada aliento, lo voy perdiendo, y no puedo más, caigo sin control en un sueño...un sueño estando despierta. Abro los ojos, y logro sentir cada latido de mi corazón y los gemidos de ella, quejándose, algo me tira, me rasguña las piernas...y aguantando las lágrimas de dolor...intento no ver abajo, pero no, una fuerza que no conozco me empuja...y que veo, ¿Soy yo?, pidiéndome a mi misma clemencia, ayuda y ¿de qué?...salgo de la pesadilla con un pestañeo, y ahí esta de nuevo...ella observándome detenidamente, con sus ojos hundidos, ella...
ya es un cadáver
su blanca piel, con ese toque gris y apagado como un día de invierno profundo, me indica...que no puedo ayudarla y eso me derrota,
mil mentiras nos rodean, a ella y a mi, me siento encerrada en un fondo negro infinito, con la mente en blanco, frente a su cuerpo desproporcionadamente humano, que ya no es más que un
bulto...
Su mirada es negra...Son dos ojos brillosos, pero
negros.
De repente, siento una presión en mi pecho, es insoportable, caigo de rodillas sin respiro alguno,pongo mi mano en mi estómago y sangro, rubíes se dispersan por mis brazos, pero el dolor se anuló en un suspiro final.
Y la anciana da su último respiro, creo que ya encontró "la luz" de la que todos hablan, si no es eso, pues...la esencia a la que llamamos "muerte" me la quita. Y aún no sé si es para siempre, y sufro.