jueves, 22 de marzo de 2012
Ridi.
(...) Desde ahí, todo era perfecto, nada era igual a como lo veía antes, y no saber la razón, era igual de hermoso que lo que lograban divisar mis ojos, me sentía desorientada, pero a la vez, conocía cada uno de mis pestañéos y suspiros. En cada respiro, era como compartir un secreto al aire, como susurrarle a alguien al oído, y luego esa sonrisa traviesa que aparece de repente, me hace sentir como un ave en vuelo hacia el alba del sol, y así el cielo me viste de infinitas tonalidades y matices jamás conocidos, 'por el BULTO gris que recorre en mi día a día' y junto al viento bailar un par de piezas de Tchaikovsky al compás de las hojas viajeras del olvido, y disfrutar "la dulzura de hacer nada" en el momento preciso, en el momento perfecto e imaginar y soñar mil colores en el eclipse de los ojos, "y que ojos son, si no son los de la mente", que me abren el mundo como es y no como lo hacen parecer. Ahora puedo escuchar los gritos nulos de desesperación, y la orquesta me llena de una sensación de éxtasis, la orquesta de mi realidad, entre gritos y llantos acompañados de carcajadas del payaso que jamás reía (...) And there's a circus arround me.
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