Maldición
Maldición.
Esto es Innecesario, también es Necesario.
No sé si avisarte, es sólo que causas guerras mentales, en mi cabeza. 81211 muertos son, cada vez que vienes a alojarte en mis sueños y PESADILLAS. Es asqueroso, es deprimente, es tan malditamente doloroso. Quiero ser cínica una vez más, y usar una máscara que pueda decir: "Báh, otra vez, qué raro..."
Y nada más, pero no. Esto SOBREpasa mis límites, rompe violentamente sus confines y no me deja respirar.
Hay que ser dramática, Niño, pero esta vez no lo soy.
Son semanas, individuo, son semanas completas de morir, mientras duermo. De gritar tu nombre desde las profundidades de algo que me supera -y eso, en mi entorno es una ridiculez, por lo tanto, despiertas burlas-, de despertar incluso, dándole la bienvenida a reales ataques cardíacos.
No puedo llegar a mi centro, no puedo relajarme. No puedo hacer de mis metas, hechos. No puedo fluir, como tú.
Ni siquiera sé si decírtelo.
Yo, no lo sé.
Para mi, tal vez es necesario, pero no para ti.
Es ayuda tuya, la que requiero, es...acaso...Agh, no lo sé. Gracias por ayudarme a contemplar y saborear al menos algo similar a una demencia, porque además de
Sé que tú también te burlas de mi, cuando recuerdas que soy un ente pisando la Tierra, y que al menos sabes mi nombre. Por primeriza vez no lo reconoceré como algo bueno.
Tal vez esto, es otra de las cosas que no tengo que comprender, pero creo que esta madrugada, empezó otra semana más...de ver de forma onírica, como te torturan frente a mi, como te suicidas, como ebrio...vienes a mí sonriendo, como volvemos a ser dos niños, como nos reencontramos...ya adultos, como nos volvemos a conocer, como me odias y te repugno, como me asesinas riendo a carcajadas, como saludamos un pequeño felino. No sé qué demonios sucede, jovencito, pero esto es demasiado, y no sé si tendré que pseudo-vivirlo...una vez más.
Quisiera ser más realista, pero el Mundo no merece mi dramatismo. Sé que no te importa. Sé que no te importa en lo absoluto...no debería. Está perfectamente bien.
Yo también quise guiarme por estos cambioS, sin embargo, hay mucho que no me deja. La espada que forjé para hacerlo, no es lo suficientemente fuerte, esta vez.
He de despertar con pómulos, pestañas y cuello ya mojados, de ira, de tristeza, de nostalgia, de felicidad, de angustia, de ira otra vez, no puedo saberlo, pero tampoco ignorarlo.
¿Acaso es un rol que me tocó, hasta cerrar de un somnio infinito, los ojos de curiosidad superlativa que alguna vez tuve?
Sólo pido, que la mitad de las cosas con las que he soñado, estando tú ahí...no te sucedan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario