martes, 21 de mayo de 2013

Segundos de histeria pacífica. Tu carcajada.

Me pillaste tan desprevenida, con tu mirada a centímetros de la mía, acercándote lo más posible cuando no lo notaba y luego sólo me asustabas sin intención. (...)


(...)Siempre me pareció curiosa tu mente, eras como un Niño y de hecho no sé si aún lo serás. Atrevido, impetuoso, infantil  Y/O pensante, eras maravilloso, fascinante, impredecible.
Un jovencito digno de buenos tratos, tan peculiar tus distinciones, tus deseos, tus ideas, tus palabras y tu risa pequeño...escandalOsa y encantadora sin comparación.

Nos suicidamos juntos mil y un veces, de mil y un formas divirtiéndonos del placer mutuo. Perdóname por no alcanzar a disfrutar juntos en una carretera ausente, la madrugada inconsciente que nos esperaba, pintados cual Miro's con falsa sangre que no descubriste cómo hacer. He soñado esa mañana, difunto hermano, la sueño fría y extasiante como siempre la imaginé. Es una deliberada vivencia que no tomé junto con nuestra realidad.

Y esa tarde-noche en una habitación, Nevermind sonando sin interrupción alguna, un blanco techo que nos soñó entre pestañeo y pestañeo, como nosotros a él boca arriba sobre una alfombra muerta cubriendo nuestras espaldas de aquellos puñales.
 La luz fue tenue mientras en mi muñeca tallaste un infinit∞, tus grandes y agraciados ojos me encadenaron sin salida pronta, pareciera que me quisieses decir mucho... eso veía en tus profundas pupilas penetrando mi calma, me tuviste nerviosa, quieta y concentrada por horas y horas, sólo mirando QUé eras.
Me perturbaste al punto de estima, de una casi-adoración. Entre nuevas desorientaciones artificiales, ataques de esquizofrenia y espasmos nerviosos me pregunto si imaginaste algo más mientras pasmados estuvimos contemplando aquel insípido techo. Yo sí. (...)

Fuiste una sorpresa. Fuiste un deleite y un clavo oxidado en mi Memoria.
Te has convertido en una de las pequeñísimas gracias de mi Vida.
Fue un Honor comprenderte, alucinarte y saborear tu demencia.

















- Dedicado a Susanoo, Dios del mar. Humanoide Francisco.-  Fragmento del recuerdo suicida.

Gracias por lo estupefacta que me dejó tu no-Adiós. Hasta Siempre te desafiaré Alex.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario